LEDESMA
El núcleo actual sobre el que se asienta la villa de Ledesma sigue siendo el mismo emplazamiento que ya ocuparan los vettones, cultura celta del centro de Europa, ya en el siglo VI a. C.
Los romanos luego utilizaron el mismo núcleo, rodeada de forma natural por el río Tormes.
Pero fue a mediados del siglo XII cuando Ledesma es repoblada y conquista por los castellanos, reinan el ambicioso monarca Fernando II de León.
En el último tercio del siglo XX Ledesma fue declarado Conjunto Histórico-Artístico, por lo que visitar su rico patrimonio será una buena manera de ocupar nuestro paso por Ledesma, recomendando muy especialmente el Puente Nuevo sobre el río Tormes, el perímetro amurallado de la antigua villa medieval fortificada y el Castillo de Ledesma, La Fortaleza, obra del siglo XII.
CURIOSIDAD: fue durante la época de dominación romana cuando se estableción el topónimo del lugar que hoy conocemos. Deriva en último término del nombre propio del cónsul Bleto que dominó la villa, dando luego lugar Betisa (o Bletisama) > Letisa (o Letisama) > Ledesma.
La verdad es que el pueblo de Ledesma pasa bastante desapercibido al estar tan cerca de Salamanca, lo cual es una pena, porque es un pueblo precioso.
Es un pueblo perfecto para una excursión de un día y, aunque no es un pueblo pequeño, tampoco es demasiado grande, por lo que se puede recorrer todo a pie.
El ayuntamiento ha colocado por todo el casco histórico señales y carteles explicativos, lo que facilita mucho la visita.
El pueblo tiene una oficina de Turismo en el Ayuntamiento que abre a las 11h. Y un Centro de Interpretación muy interesante (Miercoles - Domingo a partir de las 11h).
Mi recomendación es aparcar a la entrada del pueblo, donde está el Menhir. Ahí hay un parking gratuito y se puede empezar la ruta viendo el propio Menhir y el puente viejo (el cual está al lado y se puede recorrer a pie). De ahí habrá que pasear un poco hasta llegar al pueblo (puede costar un poco porque hay que subir una cuesta).
Además del puente viejo, Ledesma también tiene el llamado Puente Mocho, que está fuera del pueblo y hay que ir en coche (de hecho el Tormes está lleno de puentes preciosos con mucha historia que vale la pena visitar, de hecho tienen su propia ruta).
En mi opinión vale la pena acercarse a ver el Puente Mocho, pero hay que hacerlo con precaución. Es una finca privada y hay ganado suelto. Aunque se puede llegar hasta casi el Puente y hay parking y zona para dar la vuelta, hay que dejar el cohce y andar unos 5 - 10 minutos por la antigua Calzada Romana para llegar al Puente, y como he dicho hay ganado suelto, así que os podeis encontrar a algún cerdo o vacas en vuestro camino.
Y por supuesto si se va a Ledesma hay que acercarse a la Fernandica, en la Calle Cerezo.
Mi única queja, es que fuimos en Navidad, y yo soy de Valencia, así que me helé de frío... Pero por lo demás lo recomiendo totalmente.
Me dan ganas de ir la semana que viene ! Está estupendo Marta
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